martes, 8 de marzo de 2022

Como abordar los temas delicados

 

Hay determinadas cuestiones que cuesta más de plantear, temas concernientes a la sexualidad, a la familia política, etc. que, en ocasiones, se quedan sin resolver, o no se tratan adecuadamente, convirtiéndose en fuente de conflictos. Para afrontarlos, hay que ser claros, objetivos y ecuánimes.

Cuestiones económicas. Para evitar problemas, ambos miembros de la pareja deben consensuar todo lo relacionado con este tema. Aunque uno de ellos sea el encargado de administrar el dinero, el otro tiene que estar siempre al corriente y de acuerdo con las decisiones que puedan tomarse.

Sexualidad. En ocasiones, hay cierto pudor a tocar determinados temas. En este aspecto, hay dos normas principales: debemos ser claros y sinceros a la hora de expresar qué es lo que nos gusta y qué es lo que no y ¡muy importante! siempre hay que hacerlo fuera de la cama, para no herir susceptibilidades.

Asuntos familiares. No es una cuestión fácil, sobre todo si se trata de parientes políticos, pero es necesario dejar las cosas bien claras desde el principio. Para evitar conflictos hay que  procurar que la familia no se inmiscuya en los asuntos propios de la pareja. También es conveniente que las dos familias (tanto la de tu pareja como la propia) tengan los mismos derechos y consideración. A partir de ahí, todo puede hablarse y negociarse.


viernes, 4 de marzo de 2022

Miedo a volar en avión

Viajar es un placer, pero puede convertirse en una mala experiencia para los que tienen miedo a volar. Los síntomas van de la aprensión a la ansiedad aguda. ¿Es posible superarlo? ¿Cómo aliviar las sensaciones asociadas a este miedo?

El miedo a volar es una de las fobias que sufre más gente en el mundo. Cuando es el único miedo que tiene la persona, hablamos de una fobia simple. Pero en la mayor parte de los casos el miedo a volar está relacionado con el miedo a perder el control. En estos casos, la persona también tiene miedo a otros espacios cerrados como el metro, los túneles, los ascensores... Lugares que tienen en común que si uno se pone mal, tendrá dificultades para salir. Lo importante es saber que si se pierde el control en el avión no va a pasar nada, dado que no somos los que pilotamos el avión. Una vez en vuelo, no hay nada que hacer, ni siquiera se puede escapar, por lo tanto no se necesita el control para nada.

La terapia breve estratégica es un tratamiento con bastante efectividad en estos casos. En ella, se usan técnicas que concentran la atención de la persona fuera de ella misma o de sus propias reacciones corporales de pánico. Por ejemplo, se puede fijar uno en todas las personas que tienen miedo en el aeropuerto y en el avión, y anotar en una libreta sus reacciones, cómo se les nota el nerviosismo, qué hacen para sobrellevarlo... Otra estrategia es la de llevar ropa muy incómoda que nos haga no estar tan pendientes de las sensaciones de pánico como de la incomodidad.

Otra técnica se llama "la peor fantasía" y consiste en recrear voluntariamente el pánico en un ambiente controlado y durante un tiempo limitado. En este caso, funciona el principio de que cuando se mira al miedo a la cara, incluso cuando se convoca su presencia, se desvanece como el fantasma irreal que es. Todas estas estrategias dan buenos resultados, pero tienen mayor efectividad si se aplican dentro del marco de un trabajo terapéutico completo.