martes, 8 de marzo de 2022

Como abordar los temas delicados

 

Hay determinadas cuestiones que cuesta más de plantear, temas concernientes a la sexualidad, a la familia política, etc. que, en ocasiones, se quedan sin resolver, o no se tratan adecuadamente, convirtiéndose en fuente de conflictos. Para afrontarlos, hay que ser claros, objetivos y ecuánimes.

Cuestiones económicas. Para evitar problemas, ambos miembros de la pareja deben consensuar todo lo relacionado con este tema. Aunque uno de ellos sea el encargado de administrar el dinero, el otro tiene que estar siempre al corriente y de acuerdo con las decisiones que puedan tomarse.

Sexualidad. En ocasiones, hay cierto pudor a tocar determinados temas. En este aspecto, hay dos normas principales: debemos ser claros y sinceros a la hora de expresar qué es lo que nos gusta y qué es lo que no y ¡muy importante! siempre hay que hacerlo fuera de la cama, para no herir susceptibilidades.

Asuntos familiares. No es una cuestión fácil, sobre todo si se trata de parientes políticos, pero es necesario dejar las cosas bien claras desde el principio. Para evitar conflictos hay que  procurar que la familia no se inmiscuya en los asuntos propios de la pareja. También es conveniente que las dos familias (tanto la de tu pareja como la propia) tengan los mismos derechos y consideración. A partir de ahí, todo puede hablarse y negociarse.


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