Asegúrate de que captas lo que la
gente te dice. No
interpretes las palabras de los otros ni tampoco sus silencios. Si algo no
te queda claro, pide que sean más
explícitos.
Deja claro tu mensaje. No des pie a
que malinterpreten tus palabras. No dejes cabos sueltos y verifica que el
otro ha entendido exactamente lo que querías decir.
No esperes de los demás ciertos
comportamientos.
Lo que tú harías en una circunstancia concreta no debe ser la referencia
para lo que esperas que hagan los demás.
No responsabilices a los demás de tus
decepciones.
En muchos casos, el problema no está en lo que los demás han hecho, sino
en lo que tú creías que deberían hacer o te habías imaginado que harían.
Aprende a sustituir tus expectativas
por ilusión.
Si sientes ilusión por algo, te gustaría que ocurriese pero conoces y aceptas la posibilidad de que no
ocurra.
Sé consciente de que no hay ninguna
certeza de que se cumplan tus expectativas. Evitarás el
riesgo de sentirte decepcionado.
Muy buenooooo!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminar