lunes, 11 de noviembre de 2013

Estar a las duras y a las maduras


10 Claves para alargar la vida de tu relación

 Los comienzos de una relación de pareja suelen ser tan maravillosos que parece imposible que en algún momento pueda cambiar. Sin embargo, se trata de una de las relaciones interpersonales que más acusa la dificultad de adaptación acusa la dificultad de adaptación a causa de la diferencia de opiniones, costumbres y experiencias anteriores. Por eso, tener una buena relación de pareja requiere esfuerzo, y tal y como afirma el psicólogo Luis Echegaray Vivanco también es importante no valorarla por su nivel de pasión, ya que es normal que éste suba o baje en determinados momentos, y sí basarse en el grado de amistad y los intereses comunes, porque son mejores indicadores de una relación estable. En cualquier caso, para prevenir o afrontar los conflictos, poned en práctica el siguiente decálogo: 


1- Desarrollad intereses comunes para compartirlos en el tiempo de ocio. 

2- Sed tolerantes con respecto a las opiniones y momentos de mal humor del otro, desarrollando la empatía. 

3- Recordad que ser pareja de alguien no significa dependencia, sino complementariedad. 

4- Asumid la responsabilidad de todos los hechos derivados de vuestra relación. 

5- Potenciad la confianza mutua para aumentar vuestro nivel de intimidad y aceptación a través de un diálogo sincero. 

6- Escuchad y expresad “calidez”, aunque no tengáis respuestas o soluciones. 

7- No hagáis promesas que no podáis cumplir. 

8- No culpabilicéis. Recordad que nunca hay una única persona responsable del problema. 

9- Durante la conversación, tratad de ser objetivos y mantened siempre la calma, intentando que la lógica gane a las reacciones viscerales. 

10- Analizad todos los aspectos del problema y no saquéis antiguos “trapos sucios”.


Relaciones tóxicas

¡Corta con quien te hace daño! 

 Si un amigo te decepciona, hiere, humilla o traiciona y, como consecuencia de ello, decides romper la relación, el psicólogo Francisco Gavilán, autor de Todas esas amistades peligrosas (Planeta), recomienda observar la siguiente regla de oro: “La amistad debe diluirse aflojando gradualmente los lazos que sirvieron para unirla“. Esta estrategia es más adecuada que una ruptura drástica o una confrontación directa, que podría provocar deseos de venganza de tu ex amigo. Otras recomendaciones son: 


 - Provoca un enfrentamiento gradual. Si te llama para salir, utiliza excusa del tipo: “Lo siento, trabajo en un nuevo proyecto que durará meses”. 

 - Controla tus emociones. Si te ves obligado a hablar con él de tu ruptura, mantén la calma al hablar; si no, tal vez digas algo que pueda volverse contra ti. 

 - Dignifica el fin de la amistad. Sé discreto para que tu ex amigo no se sienta humillado ante los demás y para evitar que también él haga comentarios sobre ti. 

 - Pon en paz tu conciencia. Si te sientes mal por la ruptura, recuerda los motivos de peso que te llevaron a tomar la decisión.


domingo, 11 de agosto de 2013

Dejar de inquietarse en exceso


"Solo una pequeña parte de lo que tememos ocurre realmente", escribe la psicóloga Bobbi Emel, especialista en resiliencia (capacidad de los sujetos para sobreponerse a períodos de dolor emocional y traumas), en su blog Bounce (Rebotar). Para Emel, detrás de la preocupación excesiva se hallan creencias erróneas, como pensar que si nos preocupamos lo suficiente, aquello que tememos no pasará. Para controlar ese exceso de preocupación, que favorece el estrés y daña nuestra salud, propone dedicar media hora diaria a escribir sobre aquello que nos inquieta o destinar un día a la semana a preocuparnos, y así liberarnos de esos temores el resto del tiempo.


Las fantasías avivan el deseo


A pesar de los tópicos, hombres y mujeres experimentan prácticamente el mismo tipo de fantasías sexuales, aunque con distinta frecuencia. De todos modos, las mujeres tienen más fantasías agradables y de tipo íntimo y romántico, mientras que los hombres se inclinan más por fantasías de tipo exploratorio: sexo en grupo, promiscuidad, intercambio... Estas son algunas de las conclusiones provisionales de un estudio de la Universidad de Granada publicado en la revista Anales de Psicología y que ha divulgado la agencia SINC. La misma agencia recoge la opinión de los investigadores, que afirman que las fantasías "favorecen aspectos como el deseo o la excitación sexual, por lo que son un indicador de salud sexual".


miércoles, 20 de marzo de 2013

Subir la autoestima



  • Valórate a ti mism@ sin esperar que lo hagan los demás. Sé tu propi@ mejor amig@. Quiérete.
  • No pierdas en ninguna circunstancia el sentido del humor y trata de desdramatizar cualquier hecho desgraciado que te ocurra.
  • Convéncete de que las causas de todo lo bueno que sucede son constantes y tienen que ver con tus habilidades y valores y con nada más.
  • No desconectes jamás la comunicación positiva contigo misma. Saca provecho del día a día para enriquecerte personalmente.
  • Disfruta con el trabajo, mantén siempre una sana ambición y deseo de superación.
  • Recuerda que tú eres felicidad, y que ésta depende sobre todo de tu actitud, más que de las circunstancias que te rodean.
  • Asume que la mejor manera de prepararse para vivir bien en el futuro es vivir el presente a tope, con plena sinceridad u con una sonrisa en los labios.
  • Asume que con tu vida, tu trabajo y tu esfuerzo haces felices a otros. Practica el principio"cuando yo gano-tú ganas"; disfruta haciendo el bien y te sentirás mejor.
  • Los fracasos, de la misma manera que los errores, son oportunidades para aprender y para evitar nuevos y mayores errores.
  • Lamentarse y quejarse sólo sirve para agotarse física y mentalmente. Si eres inteligente, engánchate a la alegría, a las ganas de vivir, y a disfrutar a tope.

Trucos que te harán más feliz



  • Conjuga el verbo ser mejor que el verbo tener.
  • Escucha a todo el mundo. De todos podemos aprender algo positivo.
  • No vives solo. Si piensas en los demás, tu relación contigo mismo cambiará.
  • Unas veces ganas en unos aspectos y pierdes en otros. Asumirlo es sinónimo de inteligencia.
  • Relativiza. Ni todo es blanco ni todo es negro. La vida está llena de matices grises.

miércoles, 30 de enero de 2013

Causar buena impresión


Seguro que has conocido a personas con las que te has sentido incómodo desde el principio o que te han caído de maravilla de inmediato, y sin saber explicar muy bien por qué. Según los expertos, disponemos de entre siete y 17 segundos antes de que las personas se formen una opinión sobre nosotros. Aunque los hechos posteriores puedan servir para que reconsideren su primera impresión, es difícil que erradiquen por completo sus primeros sentimientos hacia nosotros. Para que la cosa marche bien hay unas pautas a seguir:

  • Da protagonismo a la otra persona. En lugar de hablar solo de ti, procura convertir a tu interlocutor en el centro de atención sin dejar de formar parte de la conversación.
  • Evita el "síndrome del gracioso". El humor es un buen recurso si se sabe cómo utilizarlo, pero, cuando no se conoce a la otra persona, es mejor evitar según qué chistes para no meterse en un terreno que, tal vez, pueda herir o molestar.
  • Muéstrate atento. Para confirmar que estás prestando atención, mira a la persona a los ojos y sonríe abiertamente cuando te hable.
  • Mantén una actitud positiva y trata de contagiarla. Demuestra con actos que quieres que se sienta bien en tu compañía. Y, sobre todo, sé tú. Muéstrate tal y como eres.
  • Escucha lo que te dicen. Muestra interés sincero y, sin interrumpir, da muestras de que sigues lo que te cuentan.
  • Observa sus respuestas y emociones. Procura ver cómo responde y trata de reconocer sus emociones. Te servirá para saber si es una persona tímida, si busca amigos o si está interesado en ti.
  • Ponte en su nivel de cordialidad. No hace falta que te muestres serio, especialmente si tratas con una persona de conversación alegre y desenfadada.
  • Hazte entender. La gente tímida tiende a murmurar en lugar de hablar, como si lo que tuvieran que decir no fuera importante. No tengas reparos en vocalizar bien.

viernes, 18 de enero de 2013

Complejo de Cenicienta


El complejo de Cenicienta pueden padecerlo desde amas de casa sumisas hasta profesionales cualificadas que bajo una fachada de éxito ocultan el miedo y necesitan subordinarse o depender de otras personas. Para la psicóloga norteamericana Colette Dowling, autora del libro El complejo de Cenicienta, este tipo de  mujer esconde un tremendo miedo a la independencia. El deseo de que otras personas cuiden de ellas las sume en una especie de letargo que les impide desarrollar sus facultades y creatividad. "Como Cenicienta -explica- estas mujeres esperan algo que venga a transformar sus vidas". Y ese algo, por lo general, es un hombre, un príncipe azul que llega para salvarlas. Un varón en el que apoyarse y que les evite el esfuerzo de enfrentarse a la vida. Ese anhelo de que alguien cuide de ellas tiene mucho que ver con la forma en que se ha sido educada en la infancia. Y es que las actitudes protectoras y discriminatorias de muchos padres hacia sus hijas acaban por convertirlas en seres dependientes y asustados.

Los síntomas más característicos de alguien aquejado de este complejo son: una autoestima penosamente baja; indecisión e inseguridad (aunque aparentemente se comporten con dominio de sus sentimientos) que pueden llegar a desembocar en angustia, depresión o abandono de ilusiones para buscar la protección de un hada madrina.

Aprender a tomar resoluciones, coger las riendas y cargar con la propia vida no resulta nada fácil, pero los psicólogos recomiendan una serie de acciones para aumentar la seguridad:


  • Sentirse necesitada de protección y amparo no es malo, pero si has renunciado a una parte esencial de ti misma y no sabes asumir las responsabilidades, debes esforzarte por liberarte de las ataduras que te inmovilizan.
  • Comienza a atribuirte algún mérito y virtud.
  • No te responsabilices de los fracasos de los demás.
  • Enfrentarse a las situaciones de riesgo y a los sentimientos nuevos incrementa el espíritu aventurero. ¡No huyas y empieza a hacerlo!
  • Acepta la responsabilidad de tomar decisiones y emitir juicios. Basta de acomodarte a las opiniones y sugerencias de los demás.
  • Deja de creerte una víctima. Tú eres la responsable tanto de tu felicidad como de tu desdicha. Conviértete en dueña de ti misma.
  • Intenta independizarte económicamente, si puedes; y si eres ama de casa ten muy claro que no tienes que pedir permiso a tu marido para comprarte un vestido o darte un capricho. Él trabajará fuera de casa, pero tú lo haces dentro y para toda la familia, así que el dinero es de los dos.

miércoles, 9 de enero de 2013

Vivir sin complejos



10 claves para ser feliz dentro de tu piel

Todos tenemos defectos, inseguridades y pequeños complejos que alteran más o menos nuestra vida. Es normal. Sólo se convierten en patológicos cuando el miedo y los mecanismos de defensa interfieren y producen trastornos en la vida cotidiana, cuando se convierten en una fuente de frustración, angustia y agresividad; cuando deseamos haber nacido en otro cuerpo o con otra personalidad. Pero, ¿cómo podemos detectar los complejos? ¿Cómo afrontarlos sin darle más importancia de la que tienen? He aquí diez máximas que nos ayudarán a vivir lo mejor posible a pesar de tener algún que otro defecto:

Sé realista. Has un esfuerzo por conocer más profundamente tanto tus aptitudes como tus limitaciones.

- Explora tus reacciones. Cuando notes que te enfrentas a situaciones que te restan seguridad, tranquilidad o energía, intenta analizar cuál puede ser el motivo.

- Acepta tus defectos y contrarréstalos con tus mejores virtudes y méritos. Muéstrate como eres, pero procura corregir los aspectos menos positivos.

- Acrecienta tu voluntad a base de proponerte objetivos, caer y levantarte hasta que modifiques tus errores. Corregir patrones de conducta lleva tiempo, e incluso la colaboración de quienes te rodean.

- Empieza poco a poco, pero con insistencia, a cambiar lo que no te gusta. Plantéate de una forma sencilla y concreta los objetivos que necesitas alcanzar.

- Pon los medios para defenderte frente a los estímulos negativos y sentimientos que rompen tu equilibrio interno.

- Evita la ansiedad, la inquietud, el desasosiego, el estar en guardia esperando lo peor sin saber exactamente a qué tienes miedo. Utiliza técnicas de relajación para estar más tranquila.

- Preocuparte por tu existencia y trayectoria personal no es patológico, pero no estés excesivamente alerta sobre cómo debes reaccionar en cada momento, cómo has de presentarte ante los demás, cómo controlar tu vida emocional, etc.

- Recuerda que la vida está forjada por una tupida red de tensiones y conflictos, momentos buenos y malos, virtudes y defectos. Mira el futuro con optimismo.

- No dudes en buscar la ayuda de un terapeuta profesional cuando te sientas incapaz de superar tus complejos o cuando te domine la angustia. También si notas que te está creando problemas de adaptación social.



domingo, 6 de enero de 2013

Buena suerte: qué podemos hacer para conseguirla



Tener buena fortuna no sólo depende del destino. Hay muchas cosas que puedes hacer para atraerla, desde adoptar una actitud positiva hasta confiar un poco más en ti mismo/a. Sigue estos consejos y verás como, con empeño y tesón, la suerte dejará de esquivarte.


  •  Hay personas que, cansadas de esperar sin resultado a que la suerte llame a su puerta, pierden la esperanza de conseguirla. “No he tenido fortuna en la vida”, se lamentan, y acaban arrojando la toalla. Hay otras, sin embargo, que en lugar de esperar a la suerte, deciden salir a su encuentro. Son personas positivas y emprendedoras que, aunque son conscientes de que su objetivo no será fácil de alcanzar, no se amedrentan por ello.
  •  No se trata únicamente de valentía y arrojo, sino también de confianza en uno mismo, ya que sólo aquellos/as que son conscientes de sus cualidades tienen la seguridad suficiente como para atreverse a poner toda la carne en el asador y demostrar su valía ante los demás.
  •  También es muy necesario tener confianza en el futuro y no rendirse ante los primeros fracasos. Si se mantiene viva la ilusión, tarde o temprano se obtendrán resultados.
  •  Para atraer la suerte, es conveniente, además, ser creativos, confiados y agradables con los que nos rodean.