miércoles, 20 de marzo de 2013

Subir la autoestima



  • Valórate a ti mism@ sin esperar que lo hagan los demás. Sé tu propi@ mejor amig@. Quiérete.
  • No pierdas en ninguna circunstancia el sentido del humor y trata de desdramatizar cualquier hecho desgraciado que te ocurra.
  • Convéncete de que las causas de todo lo bueno que sucede son constantes y tienen que ver con tus habilidades y valores y con nada más.
  • No desconectes jamás la comunicación positiva contigo misma. Saca provecho del día a día para enriquecerte personalmente.
  • Disfruta con el trabajo, mantén siempre una sana ambición y deseo de superación.
  • Recuerda que tú eres felicidad, y que ésta depende sobre todo de tu actitud, más que de las circunstancias que te rodean.
  • Asume que la mejor manera de prepararse para vivir bien en el futuro es vivir el presente a tope, con plena sinceridad u con una sonrisa en los labios.
  • Asume que con tu vida, tu trabajo y tu esfuerzo haces felices a otros. Practica el principio"cuando yo gano-tú ganas"; disfruta haciendo el bien y te sentirás mejor.
  • Los fracasos, de la misma manera que los errores, son oportunidades para aprender y para evitar nuevos y mayores errores.
  • Lamentarse y quejarse sólo sirve para agotarse física y mentalmente. Si eres inteligente, engánchate a la alegría, a las ganas de vivir, y a disfrutar a tope.

Trucos que te harán más feliz



  • Conjuga el verbo ser mejor que el verbo tener.
  • Escucha a todo el mundo. De todos podemos aprender algo positivo.
  • No vives solo. Si piensas en los demás, tu relación contigo mismo cambiará.
  • Unas veces ganas en unos aspectos y pierdes en otros. Asumirlo es sinónimo de inteligencia.
  • Relativiza. Ni todo es blanco ni todo es negro. La vida está llena de matices grises.

miércoles, 30 de enero de 2013

Causar buena impresión


Seguro que has conocido a personas con las que te has sentido incómodo desde el principio o que te han caído de maravilla de inmediato, y sin saber explicar muy bien por qué. Según los expertos, disponemos de entre siete y 17 segundos antes de que las personas se formen una opinión sobre nosotros. Aunque los hechos posteriores puedan servir para que reconsideren su primera impresión, es difícil que erradiquen por completo sus primeros sentimientos hacia nosotros. Para que la cosa marche bien hay unas pautas a seguir:

  • Da protagonismo a la otra persona. En lugar de hablar solo de ti, procura convertir a tu interlocutor en el centro de atención sin dejar de formar parte de la conversación.
  • Evita el "síndrome del gracioso". El humor es un buen recurso si se sabe cómo utilizarlo, pero, cuando no se conoce a la otra persona, es mejor evitar según qué chistes para no meterse en un terreno que, tal vez, pueda herir o molestar.
  • Muéstrate atento. Para confirmar que estás prestando atención, mira a la persona a los ojos y sonríe abiertamente cuando te hable.
  • Mantén una actitud positiva y trata de contagiarla. Demuestra con actos que quieres que se sienta bien en tu compañía. Y, sobre todo, sé tú. Muéstrate tal y como eres.
  • Escucha lo que te dicen. Muestra interés sincero y, sin interrumpir, da muestras de que sigues lo que te cuentan.
  • Observa sus respuestas y emociones. Procura ver cómo responde y trata de reconocer sus emociones. Te servirá para saber si es una persona tímida, si busca amigos o si está interesado en ti.
  • Ponte en su nivel de cordialidad. No hace falta que te muestres serio, especialmente si tratas con una persona de conversación alegre y desenfadada.
  • Hazte entender. La gente tímida tiende a murmurar en lugar de hablar, como si lo que tuvieran que decir no fuera importante. No tengas reparos en vocalizar bien.

viernes, 18 de enero de 2013

Complejo de Cenicienta


El complejo de Cenicienta pueden padecerlo desde amas de casa sumisas hasta profesionales cualificadas que bajo una fachada de éxito ocultan el miedo y necesitan subordinarse o depender de otras personas. Para la psicóloga norteamericana Colette Dowling, autora del libro El complejo de Cenicienta, este tipo de  mujer esconde un tremendo miedo a la independencia. El deseo de que otras personas cuiden de ellas las sume en una especie de letargo que les impide desarrollar sus facultades y creatividad. "Como Cenicienta -explica- estas mujeres esperan algo que venga a transformar sus vidas". Y ese algo, por lo general, es un hombre, un príncipe azul que llega para salvarlas. Un varón en el que apoyarse y que les evite el esfuerzo de enfrentarse a la vida. Ese anhelo de que alguien cuide de ellas tiene mucho que ver con la forma en que se ha sido educada en la infancia. Y es que las actitudes protectoras y discriminatorias de muchos padres hacia sus hijas acaban por convertirlas en seres dependientes y asustados.

Los síntomas más característicos de alguien aquejado de este complejo son: una autoestima penosamente baja; indecisión e inseguridad (aunque aparentemente se comporten con dominio de sus sentimientos) que pueden llegar a desembocar en angustia, depresión o abandono de ilusiones para buscar la protección de un hada madrina.

Aprender a tomar resoluciones, coger las riendas y cargar con la propia vida no resulta nada fácil, pero los psicólogos recomiendan una serie de acciones para aumentar la seguridad:


  • Sentirse necesitada de protección y amparo no es malo, pero si has renunciado a una parte esencial de ti misma y no sabes asumir las responsabilidades, debes esforzarte por liberarte de las ataduras que te inmovilizan.
  • Comienza a atribuirte algún mérito y virtud.
  • No te responsabilices de los fracasos de los demás.
  • Enfrentarse a las situaciones de riesgo y a los sentimientos nuevos incrementa el espíritu aventurero. ¡No huyas y empieza a hacerlo!
  • Acepta la responsabilidad de tomar decisiones y emitir juicios. Basta de acomodarte a las opiniones y sugerencias de los demás.
  • Deja de creerte una víctima. Tú eres la responsable tanto de tu felicidad como de tu desdicha. Conviértete en dueña de ti misma.
  • Intenta independizarte económicamente, si puedes; y si eres ama de casa ten muy claro que no tienes que pedir permiso a tu marido para comprarte un vestido o darte un capricho. Él trabajará fuera de casa, pero tú lo haces dentro y para toda la familia, así que el dinero es de los dos.

miércoles, 9 de enero de 2013

Vivir sin complejos



10 claves para ser feliz dentro de tu piel

Todos tenemos defectos, inseguridades y pequeños complejos que alteran más o menos nuestra vida. Es normal. Sólo se convierten en patológicos cuando el miedo y los mecanismos de defensa interfieren y producen trastornos en la vida cotidiana, cuando se convierten en una fuente de frustración, angustia y agresividad; cuando deseamos haber nacido en otro cuerpo o con otra personalidad. Pero, ¿cómo podemos detectar los complejos? ¿Cómo afrontarlos sin darle más importancia de la que tienen? He aquí diez máximas que nos ayudarán a vivir lo mejor posible a pesar de tener algún que otro defecto:

Sé realista. Has un esfuerzo por conocer más profundamente tanto tus aptitudes como tus limitaciones.

- Explora tus reacciones. Cuando notes que te enfrentas a situaciones que te restan seguridad, tranquilidad o energía, intenta analizar cuál puede ser el motivo.

- Acepta tus defectos y contrarréstalos con tus mejores virtudes y méritos. Muéstrate como eres, pero procura corregir los aspectos menos positivos.

- Acrecienta tu voluntad a base de proponerte objetivos, caer y levantarte hasta que modifiques tus errores. Corregir patrones de conducta lleva tiempo, e incluso la colaboración de quienes te rodean.

- Empieza poco a poco, pero con insistencia, a cambiar lo que no te gusta. Plantéate de una forma sencilla y concreta los objetivos que necesitas alcanzar.

- Pon los medios para defenderte frente a los estímulos negativos y sentimientos que rompen tu equilibrio interno.

- Evita la ansiedad, la inquietud, el desasosiego, el estar en guardia esperando lo peor sin saber exactamente a qué tienes miedo. Utiliza técnicas de relajación para estar más tranquila.

- Preocuparte por tu existencia y trayectoria personal no es patológico, pero no estés excesivamente alerta sobre cómo debes reaccionar en cada momento, cómo has de presentarte ante los demás, cómo controlar tu vida emocional, etc.

- Recuerda que la vida está forjada por una tupida red de tensiones y conflictos, momentos buenos y malos, virtudes y defectos. Mira el futuro con optimismo.

- No dudes en buscar la ayuda de un terapeuta profesional cuando te sientas incapaz de superar tus complejos o cuando te domine la angustia. También si notas que te está creando problemas de adaptación social.



domingo, 6 de enero de 2013

Buena suerte: qué podemos hacer para conseguirla



Tener buena fortuna no sólo depende del destino. Hay muchas cosas que puedes hacer para atraerla, desde adoptar una actitud positiva hasta confiar un poco más en ti mismo/a. Sigue estos consejos y verás como, con empeño y tesón, la suerte dejará de esquivarte.


  •  Hay personas que, cansadas de esperar sin resultado a que la suerte llame a su puerta, pierden la esperanza de conseguirla. “No he tenido fortuna en la vida”, se lamentan, y acaban arrojando la toalla. Hay otras, sin embargo, que en lugar de esperar a la suerte, deciden salir a su encuentro. Son personas positivas y emprendedoras que, aunque son conscientes de que su objetivo no será fácil de alcanzar, no se amedrentan por ello.
  •  No se trata únicamente de valentía y arrojo, sino también de confianza en uno mismo, ya que sólo aquellos/as que son conscientes de sus cualidades tienen la seguridad suficiente como para atreverse a poner toda la carne en el asador y demostrar su valía ante los demás.
  •  También es muy necesario tener confianza en el futuro y no rendirse ante los primeros fracasos. Si se mantiene viva la ilusión, tarde o temprano se obtendrán resultados.
  •  Para atraer la suerte, es conveniente, además, ser creativos, confiados y agradables con los que nos rodean.


lunes, 24 de diciembre de 2012

¿La familia influye en la aparición de la anorexia?


Según recientes investigaciones, sí: la anorexia nerviosa se gesta en la familia, nunca individualmente. El experto Salvador Minuchin concibe la enfermedad como el resultado de determinados modelos familiares. Las chicas anoréxicas crecen en familias controladoras, rígidas e incapaces de resolver sus conflictos de forma efectiva, en las que se valora la protección de los miembros mucho más que la autonomía y la realización personal.

Helen Bruch, pionera en el tratamiento de la anorexia, descubrió que las jóvenes anoréxicas proceden de hogares en los que los padres les imponen una identidad, marcada por la simbiosis y el aislamiento. Limitan el desarrollo de los hijos, de su fantasía y su crecimiento, poniendo como excusa que hay peligro en el exterior e implicándoles en su propia conflictividad. La madre suele ser pasiva y sometida a su cónyuge. El padre, preocupado por los éxitos sociales más que por lo que piensan o sienten los miembros de su familia.

Tanto el padre como la madre tienen una hiper exigencia cuando la hija llega a la adolescencia, quieren que sea mayor pero a la vez que no lo sea. Por lo tanto, ella, a través de la anorexia nerviosa, consigue un retraso en el crecimiento, una regresión.

Miedo a ser adulta. Como no llega a desarrollar un sentido claro del yo, no puede vencer los desafíos propios de la adolescencia. La edad adulta y en especial la sexualidad le asusta. Por eso, matarse de hambre es una manera de seguir siendo pequeña, asexuada y dependiente.

Control. La psicología cognitiva cree que las anoréxicas desarrollan una visión de la realidad tan pobre que les es imposible enfrentarse a la vida adulta. Como renuncian a cualquier modo de influir en los demás, acaban haciendo lo único sobre lo que tienen poder: renunciar a comer. Es una manera de decir: "Controlo algo. Nadie me puede obligar a comer".

Claves del tratamiento psicológico. Es frecuente que el terapeuta anime a la paciente a cuestionarse los valores culturales, enseñándola a valorarse a sí misma.

1.- Abandonar la tendencia al perfeccionismo, a ser menos estricta y crítica consigo misma.
2.- No permitir que la apariencia sea el asunto principal de su vida. Ha de buscar una causa en la que creer, una afición o actividad que le guste.
3.- Hablar sobre sus sentimientos. Para vencer la actitud de autonegación.
4.- Aprender a ser más firme al satisfacer sus necesidades. Cuidarse no es ser egoísta.



LOLA MAYO

Psicoterapeuta

Frena al autoritario



Defiéndete de sus chantajes y amenazas


El autoritario trata de imponer  sus opiniones y sus decisiones a otros sin tener en cuenta para nada sus emociones o preferencias. Las personas que ejercen este tipo de comportamiento sólo se ocupan de sí mismas, de sus propias necesidades. Lo que los demás piensan no cuenta, no es algo que deban atender. En todos los grupos suele haber un autoritario; no es que esta persona persiga hacer mal a los demás de forma intencionada, en absoluto, lo que ocurre es que cree estar conduciendo al grupo por el camino más apropiado. Por eso cuando recoge quejas no las atiende, reprochando a sus amigos la falta de agradecimiento por lo que hace. Utiliza la amenaza y el chantaje, y se sirve de explosiones emocionales para someter a los demás. Se muestra partidista, proteccionista y caprichoso, por lo que concede favores sólo a aquellos que les son fieles, pero no a los que les plantan cara. ¿Qué hacer para no someterse al autoritario? No estás condenado a aguantarlo. Utiliza el estilo autoafirmativo para defender tus intereses sin entrar en conflicto con él. Esto es, deja claras tus posturas ante los acontecimientos o decisiones que el autoritario pretenda imponerte. Cuando sepa que a ti no puede dirigirte, cambiará de presa.


viernes, 14 de diciembre de 2012

Abrazos, besos y vida


Nos abren al otro y refuerzan la salud


Cada uno de nosotros fue concebido entre besos y abrazos, y saludando al llegar a este mundo con abrazos y besos que aportaron a nuestra piel no solo afectos sino también la flora bacteriana del grupo familiar. Como otros muchos animales de sangre caliente, el ser humano necesita el abrazo para mantener ciertas constantes biológicas y ambientales, y estabilizar su microflora. Los animales que viven solitarios, sin acercamiento a otros animales, enferman más, son más débiles y vulnerables, y mueren más jóvenes.

Se dice que el mejor remedio para un niño con problemas es el contacto directo con la piel de la madre. Un abrazo grande, poder mamar o recibir el beso de la madre probablemente resuelven el 99% de los problemas de cualquier lactante.

Puede parecer raro que la vergüenza y el pudor lleven a controlar el contacto físico. El olor y la atracción también crean barreras. A veces avisan de que el otro no siente afecto por nosotros o de que nos irá mal si nos acercamos a él o a su familia. Se pueden dar besos o abrazos por sms o correo electrónico, pero otra cosa es darlos de verdad cuando la persona está delante.

Las inhibiciones de besar o abrazar pueden obedecer también al miedo, que avisa del peligro de acercarse a alguien. Otras veces es el olfato el que advierte de que hay grupos bacterianos no convenientes.

Es ingente la cantidad de datos que el ser humano procesa de forma espontánea para saber si una persona le cae bien y puede abrirle los brazos y ofrecerle sus besos. Cuando esta situación se da, el cuerpo es capaz de recibir y dar salud, calor, afecto y bacterias que irán de mano en mano con el apretón y de boca en boca con cada beso.

Compartir emociones

La necesidad de contacto físico parece acentuarse en momentos de catástrofe o de triunfo. Nos acercamos a echar una mano en un accidente o una inundación, y un gol lo celebramos con besos y abrazos. Esos contactos refuerzan el sentimiento de pertenencia al grupo y el bienestar que este genera.

La relación del grupo se mantiene con el contacto, que da fuerza, vigor y sentido de unión. Cuando no hay seguridad en las emociones, se prefiere poner la tele y vivir las emociones de otros.

Si la medicina del niño son los besos y abrazos de su madre, en la medicina del adulto los médicos pueden utilizar la mano que palpa, explora o masajea, el toque de ánimo o el toque terapéutico. Con ellos aumentan la calidez y la calidad de los cuidados, y estos se vuelven, por supuesto, más efectivos.

Recomendaciones

Cuando uno se acostumbra a la soledad, se hace más difícil volver a compartir las caricias, los abrazos y los besos. Es importante recuperarlos en el grupo familiar.

Del contacto pueden salir el afecto o la lucha, pero aun si sale la lucha y esta es de cuerpo a cuerpo, los luchadores acabarán siendo amigos con más facilidad que si se interponen los cuchillos o las pistolas.


Dr. Pablo Saz

Médico, autor de numerosas obras,
trabaja como investigador y docente
en la Universidad de Zaragoza.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Combatir el invierno con luz


La fototerapia es una interesante técnica para los depresivos estacionales

La llegada del invierno y adaptarse cada vez  más a menos horas de sol es para muchos sinónimo de depresión, pues existen personas que sufren el llamado trastorno afectivo estacional. Se estima que el 20% de la población padece esta forma de depresión en diferentes grados: en un 6% de los casos es muy invalidante y en el 14% restante es más leve. En general, los síntomas de este mal son tristeza, pérdida de energía, disminución del impulso sexual, descenso de la actividad diaria e incluso un aumento de apetito, con especial predilección por los carbohidratos y los dulces. Por ello, para estas personas se recomienda la fototerapia, un tratamiento a base de cajas de luz brillante, creación de Norman Rosenthal, profesor de Psiquiatría de la Universidad De Georgetown, en EE.UU. Media hora diaria expuestos a la luz les ayudaría a superar el invierno hasta la esperada primavera.