lunes, 13 de marzo de 2017

Todos los secretos para tener suerte en la vida.


Es mejor construir tu propia vida que confiar en el azar.

«La suerte baraja las cartas y nosotros jugamos», decía Arthur Shopenhauer. Aunque no te haya tocado una buena mano, no está todo perdido. Tu actitud puede hacer mucho para cambiar tu destino.


Ni comprar lotería ni cargarse de amuletos, lo único que puede ayudarnos a tener buena suerte es ir al encuentro de nuestros objetivos. «El hombre tiene en sus propias manos el molde de su fortuna», decía el filósofo Francis Bacon. No confiemos, por lo tanto, en que nuestros problemas se resuelvan por sí solos. Si queremos cambiar la trayectoria de nuestra vida, empecemos desde ahora mismo a trabajar en ello.

Haz que el viento sople a tu favor

La suerte es como una semilla. Si la plantamos en un terreno fértil y la regamos con frecuencia tendremos muchas posibilidades de que germine, pero si simplemente la abandonamos en un erial , será difícil que lo consiga.

  • Prepárate. Las personas afortunadas no son aquellas que han sido tocadas por una varita mágica, sino las que son capaces de ir a por ella, creando las circunstancias necesarias para que se produzca. Si buscas trabajo, por ejemplo, procura formarte lo mejor posible. De esta manera, cuando te llegue una buena oferta, tendrás más posibilidades de conseguirla.
  • Si es necesario, cambia de estrategia. Hay personas muy tenaces que, a pesar de esforzarse nunca tienen suerte. En estos casos, es posible que el fallo esté en hacer siempre las cosas de la misma manera. En lugar de acumular fracasos, es mejor cambiar de estrategia e innovar.
  • Déjate ayudar. La soledad no es buena consejera, reza el dicho popular. La alianza con personas de tu confianza con las que tengas una buena sintonía no te reparará otra cosa que ventajas. Cuanta más gente esté implicada en tu proyecto, más posibilidades tienes de que sea un éxito, ¡Sumarás energías!
  • Traza una ruta. Cuando vayas en busca de tu suerte, es necesario saber muy bien qué dirección tomar. «No hay viento favorable para quién no sabe a dónde va», decía Séneca. Márcateun camino y síguelo, te será más fácil llegar a tu destino.
  • Sé perseverante. En la mayoría de ocasiones, los proyectos son largos y costosos. Sé persistente y no escatimes tiempo ni esfuerzo. Además de elaborar un plan, hay que esforzarse al máximo para llevarlo a cabo, cueste lo que cueste.


SER AFORTUNADO NO SIEMPRE ES SINÓNIMO DE FELICIDAD

El psicólogo Philip Brickman analizó, durante un año, las trayectorias vitales de dos grupos de personas. El grupo A lo conformaban personas que se habían ganado un premio de lotería, el grupo B personas con una vida normal. Al cabo de un año, llegó a una sorprendente conclusión, los miembros del grupo de ganadores no eran más felices que el de los de no ganadores. Algunos de ellos, incluso, eran más desgraciados (habían invertido su dinero en negocios ruinosos, perdido el afecto de sus seres queridos, sucumbido a los malos hábitos…).

           EL EQUILIBRIO ESTÄ DENTRO DE TI. La suerte externa, es decir, la que no depende de nuestro esfuerzo o talento, no siempre resulta beneficiosa. «La felicidad es algo que tú llevas dentro. Depende de tu armonía interior y de los valores que tienes», asegura el psicólogo Rafael Santandreu, autor de «El arte de no amargarse la vida». Si no somos capaces de apreciar lo que verdaderamente importa (la salud, la amistad, el amor…) nunca podremos disfrutar de la vida, por mucho dinero que nos llueva del cielo.

        PREPÁRATE PARA RECIBIR LAS COSAS BUENAS DE LA VIDA. Y es que, tan importante es tener suerte como estar preparado para recibirla. Si, cuando te llega la oportunidad, no tienes la madurez necesaria para acogerla y hacerla crecer, lo más probable es que, al final, la acabes perdiendo. 





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